Comenzó a balbucear, movía sus manos intentando encontrar las palabras. Ambos quedaron en silencio. El investigador abrió un texto y agregó -Activaremos un método para delimitar el terreno-.

Con un dialogo similar detonó la apuesta germinal del Semillero de Expresión Corporal y Gesto del Programa de Arte Dramático en la Universidad El Bosque hasta transformarse en un reencuentro con la formación en investigación, un juego que no se redujo a un asunto circunstancial o un ejercicio asumido con resignación.

Una semilla desde la cual los estudiantes y su asesor, obtuvieron sus primeras cosechas, ligando procedimientos de investigación e interpretándolos en registros y muestras escénicas que se socializan ante una comunidad.

En un camino como el teatro, retornaron al inicio, volcaron la mirada y experimentaron sobre asuntos poco transitados en el proceso histórico y formativo del actor: el movimiento, el gesto y el lenguaje no verbal, tratados escénicamente para crear, expresar y comunicar contenidos.

El compromiso es seguir delimitando estos momentos difíciles y delicados que articulan y finalizan un objeto de estudio, del que se concluye, primero, la pertinencia de este tema, y segundo, la importancia de aportar proposiciones para la caracterización de la investigación en la creación en artes escénicas.